dissabte, 1 de desembre del 2012

Capítulo 4: Noche con Harry Styles: Up all night


CAPÍTULO 4: NOCHE CON HARRY STYLES: UP ALL NIGHT
Pasaron rápido las horas y ya eran las cinco. Echaba de menos a Harry y mucho. Me estaba aburriendo en mi habitación. Abrí mi móvil para ver si tenía algun mensaje, efectivamente, había uno del “Whattsapp” de mi Harry, ponía lo siguiente:
- Te echo de menos mi vida, esta noche será tu mejor noche, ya sabes.
Eso quedaba un poco mal, yo no vendría con la intención de... la verdad es que no lo había pensado... Le respondí:
- Yo también te echo de menos cariño, y, ¿a que te refieres con eso?
No tardó mucho a responder:
- ¡¡Oh no!! ¡¡no mal pienses amor!! Sabía que lo harías.
- Lo siento...
- Nah.
Cada minuto pasaba muy lento, miraba el reloj muy frecuentemente y me daba la sensación de que no avanzaba. En mi cabeza solo había una palabra. Un nombre: Harry Styles. Se repetía una vez... y otra, y otra. Estaba muy enamorada de él y esperaba de todo corazón que todo siguiera bien. Ahora Harry era mi vida, mi amor, mi motivo de felicidad, mi emoción, mi dirección, mi todo. Haría cualquier cosa por él.
Me dirigí a la mesa de la habitación y cogí mi rotulador permanente, y me escribí en la muñeca: Harry Styles♥ con muy buena caligrafía. Volví a mirar el reloj, y ya eran las seis, vaya, una hora menos que esperar. De repente entro Sol por la puerta. A mi amiga se le había ido un poco la cabeza.
- ¿Dónde está el tío rubio sin cerebro?
- Esto ya es historia. ¿Y la vida con Harry?
- Muy bien. Mira Sol, quiero que vuelvas, quiero que vuelvas a ser tu. Se te ha ido la cabeza con el TRSC.
- Sé que he estado muy tonta. Lo siento – y Sol vino a abrazarme.
- ¿Vuelves a ser tú?
- Si.
- ¡¡Bieeeeen!! - Sol miró mi muñeca y vio lo que me había apuntado.
- ¿Te mueres por Harry verdad?
- Más que eso.
- ¡Vaya! - y se puso a reír. Está era Sol, la Sol de verdad, no la loca por el TRSC.
- Estamos saliendo.
- ¿Ahora sí?
- Si, lo amo.
Estuvimos hablando un mucho, y ya eran las ocho. Me levanté y me fui a cambiar, me puse una camisa que ponía: FREE HUGS y una minifalda tejana. Justo cuando me puse los zapatos, llamaron el timbre, fui corriendo a abrir pero mi madre me adelantó y abrió. Y allí estaba Harry. Tan mono como siempre, con sus rizos adorables, iba con una camisa blanca y unos baqueros.
- ¡¡Harry!!
- Hola cariño. - y me besó delante de mi madre.
- Bueno... Ya te la puedes llevar.
- Gracias mamá. - y marchamos rápido.
Harry me subió sobre su espalda.
- ¿Como estas amor?
- Muy bien, ¿y tú, cielo?
- Más que muy bien.
- Harry, ¿me puedes dejar al suelo? Ya hemos llegado. - Harry me bajó y abrió la puerta de un golpecito.
- Pasa mi niña.
- Gracias.
Harry me besó mil veces, a todos sitios de la cara. Él estaba muy feliz y se le notaba.
- ¿Y los chicos?
- Se han ido para que estemos solos.
- Perfecto. Harry.... tengo frío.
- ¿Quieres una chaqueta?
- Si... - Harry se fue a su habitación, volvió con una chaqueta de color negro y me la puso. - Gracias.
- Yo no tengo frío.
- ¿Porqué?
- ¡¡Porqué estoy a tu lado!!
Omg!! Me puse roja, ¡¡muy roja!! No sabía si me estaba diciendo que conmigo se olvidaba de todo, o me estaba insinuando otra cosa...
- Te has puesto roja.
- Harry ¿que quieres decir con esto? - aún estaba más y más roja.
- Lo puedes entender tu misma. - y me hizo una sonrisa pícara.
¡Era lo segundo!
- Harry dame un minuto.
- OK.
Me quedé callada. Harry esperó y esperó.
- Harry lo siento.
- No no pasa nada mi vida.
Cuando Harry me llamaba “mi vida” no lo podía resistir. Y cómo no me podía resistir le besé apasionadamente.
- Harry no me dejes nunca.
- Yo no te dejaré, y tampoco dejaré que te alejes de mi. Tu eres mía y solo mía, ¡¡nadie te toca!! yo no te he dicho adiós. Nunca más creas que te abandonaré. Tu eres mi vida.
- ¡Oh dios mío Harry! ¿Hay alguien mejor que tu?
- ¡No!
- Idiota. ¿Puedo tocar tus rizos?
- Claro cariño, pero sólo cinco minutos que te conozco. - le fulminé con la mirada. Pero no rechacé la oferta de tocarle sus rizos. Era muy relajante, estuve más de cinco minutos. - Ya pasan los cinco.
- De acuerdo...
- ¿Quieres cenar?
- Como tu quieras.
- La verdad es que no soy muy buen cocinero... y he pedido una pizza.
- Hagas lo que hagas estaré de acuerdo y lo sabes.
- Puedes opinar.
- Esta es mi opinión.
Comimos, muy callados sin decir nada. Pero Harry mató el silencio:
- ¿No quieres hablar?
- Si.
- Pues cuéntame algo.
- Cuéntame tu.
- Hmm... Pues des de que te fuiste no he hecho nada la verdad.
- Ni yo.
- Las cosas importantes sólo me pasan cuando estas tú conmigo. - ¿Podía parar ya Harry de decirme estas cosas? ¡¡El sabía que yo no podía con él!! Harry era mi perdición. Me volvía loca. Ahora me fijé en sus ojos, sus preciosos ojos verdes y me fui a otro mundo como el primer día que te conocí.
- ¿Hola?
- Harry me he perdido en tus ojos, tus preciosos ojos verdes.
- Aixx... cada vez me gustas más, adoro tu idiotez.
- ¡Escucha! - Harry se rió maliciosamente.
- Y cuando te enfadas... Buff... - Me estaba volviendo otra vez muy colorada. - ¿Algún día te resistirás a mí?
- ¿Eso? Eso nunca.
Acabamos de cenar y fuimos al sofá.
- ¿Que quieres hacer?
- Lo que tu quieras. - me acordé de lo de antes y mi voz empezó a sonar rara.
- Yo quiero estar contigo. Para siempre.
- Harry...
- ¡Dime!
- Yo te amo con todas mis fuerzas.
- Yo más. - me reí y él me abrazó. - Nadie se compara contigo. Eres la mejor.
- Soy la persona más afortunada del mundo. Por tenerte a mi lado.
- No, la persona más afortunada soy yo. Porqué te tengo a ti y no te dejaré ir nunca. No creo que pueda ser tan estúpido.
Harry me miró con ojos tiernos.
- Repito, ¿Que quieres hacer?
- Te quiero hacer preguntas.
- OK. Pero, ¿puedo comenzar yo?
- Bueno vale.
- ¿Has salido nunca con alguien?
- No, tu eres el primero. ¿Y tú?
- Hmm... no te enfades... - Sabía de sobras la respuesta. - Si... pero no fue nada.
- Harry... ¿Con cuántas? - tenían pinta de ser muchas.
- Tres o cuatro sin contar las novias que tuve cuando era pequeño...
- Pff... no quiero ni imaginármelo.
- Pero tu eres la elegida. - y me guiñó el ojo.
- Harry ¿me puedes volver a dar un minuto cariño? - dios, me estaba muriendo de la vergüenza. ¡Harry me intimidaba mucho!
- Vale, pero sólo uno.
Él volvió a esperar. Para él fue mucho, para mi nada.
- Ya está.
- De acuerdo. - Harry se me quedó mirando la muñeca y yo no sabía porqué. Entonces miré y recordé lo que me había escrito. Me lo intenté tapar con la chaqueta que me había dado Harry, pero me subió la manga. - Vaya vaya...
- Ups...
- No te tapes que ya lo he visto.
- ¿Te gusta?
- Mucho.
Vaya... Harry no era previsible. Después de repente, me besó y yo me sonrojé mucho. Me volvió a besar, pero ahora se abrió la puerta. Los dos nos giramos, era Niall.
- Perdón por interrumpir... Me he dejado una cosa. -Niall cogió una cosa que no sabía que era. - Adiós.
Y se fue.
- ¿A, que me amas?
- No.
- Harry, ¿Sabes que eres la persona que miente peor en el mundo?
- No. Yo sé de otra.
- ¿Quién?
- Tu.
-¿Yo?
- Si, ahora mismo lo estabas haciendo.
Y le hice una mueca.
- Vas' happenin' Harry?
- ¡Eh esta es la frase de Zayn!
- Ya lo sé.
- ¿Te gustan Louis, Zayn, Niall y Liam?
- Si. Son muy guapos. - lo decí expresamente para que se enfadara, pero pro la otra banda era verdad...
- ¡NO! ¡Tu eres mía!
- Jajaja.
- Pues a mi, ¡me gusta tu amiga Sol!
- ¿QUÉE?
- Solo me estaba vengando, la verdad es que no me gusta. ¿Pero a ti si que te gustan ellos verdad?
- Hombre... no son feos....
- ¿Te gustan?
- Si... pero sólo como amigos.
- Ah... vale... porqué si te tocan te quedaras sin amigos.
- em...
- ¿Qué? Tu eres mía.
- Toda tuya.
- ¡Bien!
- Pero tu eres mío, y también te quedaras sin amigas si te tocan.
- Jo...
Le fulminé con la mirada.
- ¿Quieres ver mi habitación?
- OK.
Harry me condujo hasta su habitación. Era pequeña, de paredes claras y había una cama bastante grande. Harry miró a la cama y luego me miró a mi. Oh no... Harry se sentó a la cama y me sentó sobre de él. Creo que entendí perfectamente que quería, pero al estar sentada sobre de él me dormí. No estaba segura de si estaba soñando, pero Harry me susurró al oído:
- Otro día será cariño.
Estaba en un bosque, de noche y se sentían búhos, estaba corriendo, con un vestido larguísimo, de color blanco, y no llevaba zapatos. ¿Pero a dónde iba? No sabía mi rumbo, pero yo seguía corriendo y sentí una voz que me llamaba. Me llamaba pero yo seguía corriendo. La voz era de Niall, me decía que parara de correr. Pero no le hice caso. Luego oí una segunda voz, la de Louis, él también me dijo que parara. Pero no le hice caso tampoco. Liam y Zayn me llamaban también pero les ignoré. Entonces me paré al ver a Harry. Estaba por los suelos, con heridas, y la ropa desgastada. Me miró fijamente con sus ojos verdes, que ahora estaban cansados. Y me dijo “Pasé lo que pasé siempre tienes que saber que yo te amo.” Y seguí corriendo, me tropecé con una piedra, y en mi cabeza sólo sonaban las palabras que me había dicho Harry. ¿Que quería decir con esto? Vi una luz y supe que había llegado al final, avancé, pero no me encontré fuera del bosque, me encontré otra vez en el principio del bosque tenebroso, ahora me volví a encontrar con los chicos, que tenían el mismo aspecto que Harry; desgastados, como si hubieran luchado. Ahora también estaba con ellos Kevin, tumbado al suelo. Me fijé en los ojos de Harry, cada vez más cansados. Y me dijo: “Siempre lo tienes que recordar, tu eres mi vida, mi razón por la que vivir, mi dirección, mi mundo, mi todo.” Y yo también me caí, mi aspecto se volvió como el suyo, pero, me daba igual el dolor, me daba igual morir, me daba igual lo que pasara, mientras estuviera con Harry. Lo amaba, y todo lo demás no tenía importancia. Harry era mi vida, mi razón por la que vivir, mi dirección, mi mundo, mi todo. Tal y como él había dicho. Se me cerraron los ojos pero podía sentir la respiración de Harry a mi lado, y con eso me conformaba.
Me desperté un poco asustada por mi sueño, miré el reloj que había a la mesita de noche. Eran las 12:59. Casi la una. Busqué a mi amor con los ojos, pero no estaba. Fui al comedor a ver si estaba, y allí estaba en el sofá con una libreta y un lápiz. Él no me vio. Me fijé en sus ojos, estaba llorando. Al ver a Harry así se me partió el corazón. ¿Porqué lloraba? Después, arrancó el papel de la libreta, lo arrugó y lo tiro al suelo. Dirigí la mirada al suelo, y este no era el primer papel que tiraba. Estaba lleno. Se levantó y yo me escondí un poco detrás de la puerta. Él se fue hacía la cocina, volvió con una lata de cerveza y se la bebió de golpe. No sabía que hacer, si quedarme dónde estaba y seguir sufriendo por Harry, volver a la cama y olvidarme de todo o ir a abrazarlo. Algo malo iba a pasar, y lo sabía. ¿Pero qué? ¿Que le pasaba a mi Hazza? Me sentaba muy mal verlo así. No ver su sonrisa preciosa... Le volví a mirar los ojos, sus ojos verdes, de los cuales caían lágrimas. Al verlo llorar otra vez, no pudee aguantar más y yo también me eche a llorar. Le pasaba algo, pero algo demasiado malo, porqué él era un hombre fuerte, y sólo lloraba por cosas que le afectaban mucho. Harry se dirigió otra vez a la cocina y volvió con el six-pack de latas de cerveza. No me gustaba para nada que bebiera.
- ¿Porqué yo? - Harry hablaba solo, su voz sonaba muy rara. - I wanna stay up all night and do it all with you. - Dijo el trozo de una canción sin cantarlo. -Quiero a mi niña.
Volvió a coger la libreta, y el lápiz. Escribió muy rápido, con letra pequeña que yo no podía ver, y lo arrancó con cuidado, luego lo dejó sobre la mesa. Después lo doblegó y lo puso en un sobre. Harry se bebió la última lata de cerveza que quedaba en el six-pack. Yo ya no lo aguantaba más. Quería ir a abrazarlo, agarrar sus rizos, ver sus ojos verdes de cerca, sin lágrimas, y su mejor accesorio: Su sonrisa. Volvió a llorar, y ahora lo decidí, decidí ir a abrazarlo. Pero él vino hacia la habitación y yo corriendo me estiré en la cama, y cerré los ojos.
- Pasé lo que pasé siempre tienes que saber que te amo. Siempre lo tienes que recordar, tu eres mi vida, mi razón por la que vivir, mi dirección, mi mundo, mi todo.- ¡Eran las mismas frases que me había dicho en el sueño! Harry me abrazó y me besó. Luego me tapo con una manta. Y empezó a cantar. - Cause you were mine for the Summer, now we know its nearly over, feels like snow in September but I always will remember you were my Summer love you always will be my Summer love...

Dedicado a la Anna! como siempre ._. nos deshacemos de las restas? :O

dijous, 29 de novembre del 2012

Capítulo 3: Primer beso: Kiss you


CAPÍTULO 3: PRIMER BESO: KISS YOU
Me desperté pensando en Harry. En Harry Styles. Miré a la litera de arriba, Sol no estaba. Quizás estaba con Adriano. Sentí unos golpecitos en la ventana. Me asomé y allí estaba, perfecto como siempre, con su pelo rizado brillante, sus ojos verdes, tenía la cara aniñada. Le abrí la ventana.
- Buenos días, bonita. - Harry llevaba una camiseta sin mangas, que dejaba ver que tenía unos cuantos tatuajes.
- ¿Harry, desde cuando llevas tatuajes?
- No hace mucho.
- ¿Aparte, de eses, llevas más? - Harry se quitó la camisa para mostrarme que en su tórax, llevaba tatuadas dos golondrinas azules.
- Este es nuevo.
- Ajá. - Vaya, Harry llevaba tatuajes... la verdad es que me daba igual, pero no quería que tuviera tantos como Zayn.
- ¿Que quieres hacer hoy?
- Lo que tu quieras.
- A mi, me da igual.
- Creo que te enseñaré un sitio.
- De acuerdo. - me dí cuenta de que aún llevaba puesto el pijama, y me sonrojé. - ¿Me das un minuto?
- Todos los que quieras. ¿Sabes que yo y los chicos nos alojamos a la habitación de al lado?
- No. - y entonces saltó hasta la ventana de su habitación.
- ¡Te espero abajo! - y cerró la ventana.
Me vestí rápidamente con lo primero que encontré. No me puse chaqueta, porque quería que Harry me dejara la suya. Pero vi que aún la tenía y me la llevé para devolvérsela. Bajé las escaleras de dos en dos, mis padres y los de Sol habían salido. Nadie sabia que estaría con Harry. Bueno, tal vez mi madre... Cuando estuve abajo, iba tan acelerada, que casi me choqué con él. Harry se rió.
- No tiene gracia.
- Si que la tiene.
- No.
- Sí. - y Harry ya sabía mi debilidad, me miró a la cara y me dejé llevar por sus encantos, luego me metió sus dedos entre mi pelo, me acarició la cara y me besó en la mejilla. Yo me lo quedé mirando como una boba. Me tranquilicé.
- Ahora vamos. -para él no había sido difícil.
Estaba tan admirada, que no le pude responder. Y para rematar, cogió su chaqueta de mis manos, me la puso y me pasó su brazo por encima del hombro. Sin pensarlo me abracé a él. Seguimos caminando sin decirnos nada, hasta que llegamos a dónde Harry me quería llevar. Era el final de la playa, no había nadie, estábamos sólo él y yo. El agua no llegaba muy lejos. Él me miró, ahora sus ojos verdes se mostraban fríos, perdidos, como si quisieran expresar algo, y no pudieran. Le devolví la mirada, yo estaba sin aliento. Entonces fue cuando Harry se me acercó. Me volvió a mirar, y me besó intensamente. No lo dudé, y le devolví el beso. Él me sujetó fuerte, pero al mismo tiempo suave, con cariño. Yo le agarré sus rizos perfectos.
- Te amo. - le dije, sin dejar de prender su pelo.
- Yo más. - y me siguió besando, ahora con más pasión.
Deseé que este beso nunca se acabara, fue mi primer y mejor beso, nada ni nadie lo podía superar. Harry me soltó, y yo hice lo mismo con su pelo. Me miró, yo intenté no sonreír, pero no pude evitarlo. Después, Harry me cogió la mano, y me la apretó.
- Así nunca podrás escapar de mí.
- Nunca lo intentaré.
Caminamos, hasta llegar al hotel, entré un momento y vi que no había nadie.
- ¿No hay nadie? - preguntó Harry, me fijé que aún sujetaba mi mano.
- Nadie.
- ¿Quieres ver mi habitación?
- De acuerdo.
Harry me condució hacía su habitación, la número 15. Estaba abierta. Lo que vi fue lo siguiente: Louis, Niall, Zayn y Liam jugando con una piñata, en forma de caballo de colores.
- ¡Hola! - al ver la piñata, a Harry le cambió la cara. Y cogió un palo y se apuntó a pegar la piñata. Me quedé alucinando.
Los chicos no me habían visto, luego Louis se giró y me vio.
- ¡AAAAAAAH! - se asustó, y yo me ríe mucho, los chicos se apuntaron conmigo a reír. - ¿Desde cuando estas aquí?
- Vine con Harry.
Todos se giraron para mirar a Harry. Él se sonrojó un poco. Era muy mono. Le toqué los hoyuelos. Luego, Harry me miró con cara juguetona, y me subió a su espalda. Él no me dejaba bajar, y le di un beso en la mejilla, luego seguí avanzando hasta besarle en los labios. El color se le subió a las mejillas. Y me dejó al suelo. Pero como venganza él me besó, pero ahora con lengua. Los chicos se nos habían quedado mirando.
- ¿Qué? - la voz de Harry sonaba tranquila.
- Harry Edward Styles Cox, ¿Cómo me has podido hacer esto?
- ¿Y la chica que salió ayer de aquí?
- Owo!! - Niall se emocionó.
- Omg... - Habíamos pillado a Lou.
- ¿Quien es?
- De acuerdo, se llama Ana, es una chica muy simpática que conocí no hace mucho.
- Wow!
Harry me acarició la cara mientras me lo comía con los ojos. Los chicos corrieron hasta el sofá y se sentaron a él y encendieron la televisión. Harry me sentó sobre él y comenzó a jugar con mi pelo, primero me tocaba suave con los dedos, y luego lo besaba.
- Eres tonto. Rectifico mi tonto.
- Tu más.
Harry me miró con ojos tiernos. Me dieron ganas de abrazarlo, estuve apunto de hacerlo pero Tommo se lanzó para cambiar de canal a la tele, cuando salía One Direction.
- ¿Que pasa?
- Nada. - aquí había algo raro...
Estuve apunto de preguntar pero Harry me distrayó, me tocó la cara con cariño, y yo sé que lo hizo expresamente, pero me dejé llevar por aquella ternura.
- ¿Te puedes resistir a mi? - Él sabía que no podía. Pero quería oírlo...
- No, eres irresistible.
- Te amo.
- Y yo lo siguiente.
- Eres muy tonta. - Harry me miró con una mirada muy dulce.
- ¿Cómo puedes ser tan adorable?
- Y tú, ¿Cómo puedes ser tan atractiva?
- ¿Si yo soy atractiva tu que eres?
- Sigues siendo tonta.
- Te amo.
- Lo sé. - y me dedicó una sonrisa muy bonita.
Le besé el cuello, porqué no llegaba a sus labios.
- Harry, bésame.
- No, primero tu. - le besé con todas mis ganas, primero la mejilla, luego el cuello y finalmente sus labios adorables tuve que estirarme un poco para llegar a su mejilla y sus labios.
- ¿Parareis algún día? - Louis nos interrumpió.
- Presentame a Ana.
Y Louis fue a no sé dónde. Volvió al cabo de veinte minutos.
- Esta es Ana. Mi novia. - era una chica bajita, delgada, morena y de ojos oscuros. Era muy guapa.
- Hola. ¿Tu eres la novia de Harry?
- Se puede decir que sí. - Louis besó a Ana, y ella se sonrojó.
- Ya me has robado a Harry. ¿Ahora no me queras robar a Ana, verdad?
- Harry es mío.
- Harry es tuyo, pero ¡¡Harold es mío!!- Louis estaba orgulloso.
- ¿Harold?
- Si, mejor no te cuento.
- Si, mejor. - me vinieron ideas un poco extrañas, e intenté no pensar en eso.
- Ana, Louis, ¿Cuánto tiempo lleváis juntos?
- No mucho, pero... - Louis la abrazó por la espalda. - me encanta Louis. Es mi Boo bear.
- Y a mi Ana.
- ¡¡A mi Harry!!
Harry se me quedó mirando como un niño pequeño que quiere un caramelo. Le agarré sus rizos. Él me siguió mirando y me derretí por dentro.
- Harry, ¿sabes qué?
- ¿Sí?
- No hay palabras para describirte...
-Aix... que tonta que eres, por dios. No cambies.
- ¿Yo? ¿Porqué debería hacerlo?
- Por nada...
- Vale.
- ¡Por cierto! ¿Al final podrás?
- ¿Poder? ¿El qué?
- Venir esta noche. - Me sonrojé al imaginarme esta noche en el hotel de Harry.
- No lo sé, cariño. Harry, hay muchas cosas que no sé de ti. ¿Qué música te gusta? ¿Te gusta One Direction verdad?
- Emm... Emm...
- Bueno, mejor otra pregunta. ¿Tu animal favorito?
- Los gatos.
- Cierto.
- ¿Y tu color favorito?
- Azul.
- ¿Tu fecha de nacimiento?
- 1 de Febrero de 1994.
- ¿Sobrenombres?
- Hazza, pero algunos me conocen por mis cuatro pezones.
- ¿Tienes cuatro pezones? - Harry se levantó la camiseta y conté sus pezones. Era verdad, había cuatro. Le presioné con fuerza los dos de más y él se rió.
- ¡Basta! ¡No los toques más, mi niña! - Y aún se estaba riendo, vi sus hoyuelos y casi me desmayé.
- Harry, bésame otra vez.
- No. - le cogí fuerte del pelo para que lo retirara. - ¡Vale! ¡Vale! - y me hizo un beso sin ganas, rápido y corto. Le cogí más fuerte, y luego me beso con intensidad y con ganas.
- ¿Te ha costado eh?
De repente me acordé de que los chicos seguían al sofá, me giré y vi diez ojos clavados en nosotros (los de los chicos y los de Ana.)
- Hola... - les dije.
- ¿Basta de besos ya, no? - Era Nialler.
- ¿Quieres una pizza?
- Sin duda. - Y Niall se calló al momento.
Zayn abrió la boca y le dirigí una mirada asesina, al instante la cerró. Pero el muy tonto (con cariño) la volvió a abrir y dijo:
- ¿Vendrás?
- No lo sé Zayn.
- ¡Vente!
- ¿Y esa ilusión para que venga?
- Ah, no lo sé. Me caes bien.
- Ooooh...
- Es mía. - Harry me agarró muy fuerte y miró mal a Zayn.
- Harry, creo que ya va siendo hora de que me marche.
- No.
-¿Porqué?
- ¡¡Porqué no quiero que te vayas, mi vida quédate conmigo!!
- ¡Para ya! ¡Sabes que no me puedo resistir a ti! - y me sonrió, de una manera que se le marcaron mucho los hoyuelos. - ¡Harry Styles, para! - y me sentó sobre él. Luego me besó mis labios. Luché para no quedarme en su falda, y me levanté.
- ¡Eeh! - Harry se quejaba
- Voy a suplicarle a mi mamá para que me dejé venir esta noche.
- Puedes ir amor, pero ve con cuidado.
- ¿Ahora haces de papá?
- Te he de proteger mi niña.
- Sólo voy al hotel.
- ¿Te puedo acompañar?
- Si te empeñas...
Fuimos caminando hasta mi habitación, que estaba justo al lado. Toqué el timbre, y mi madre salió a abrir. Salió muy alegre, pero le cambio la cara al ver a Harry.
- Ah... Hola...
- ¡Hola mamá!
- Hola. - Harry intentaba ser serio, pero se veía una hora lejos que estaba fingiendo. Me habló entre dientes sin que mi madre le oyera – Aún creo en mi teoría de los alienígenas. - y no pude evitar reír.
- ¿Mamá, al final podré ir esta noche al hotel de Harry, Louis, Niall, Liam y Zayn?
- Bueno...
- ¿Sí? - me emocioné.
- De acuerdo. ¿A que hora me la devolverás?
- Nunca. - Harry se mostraba feliz.
- ¿Nunca?
- Es que es mía. - le pegué como el otro día.
- ¿Tu no piensas no? Ten cuidado con los alienígenas.
- Tonta. - Pero Harry calló al ver la cara de mi madre.
- Vuelve a la hora que quieras.
- ¡¡Gracias!!
- Entra ya.
- Ahora voy.
Mi madre entró y yo me despedí de mi Harry.
- Adiós amor. - y me besó.
- Te amo. - Me dijo Harry con su voz lenta y seductora.
- Yo más.
- Eso no se lo cree nadie.
- ¡Es verdad!
- No no lo es cariño. Lo tienes que aceptar, nadie ama más a nadie de cómo te amo yo.
- Harry, ¿sabes que es mentida?
- No.
- Si, si que lo es.
Y me estuvo a punto de volver a besar, pero mi madre salió a decirme que entrara ya. Y Harry me guiñó el ojo y se marchó. Entré. Me quedé pensando en él...cada vez lo amaba más. Harry Styles...
Dedicado a: Ana (tequierohastamorir:D) a Kevin :D :D :D y a Zian xDD

dimecres, 28 de novembre del 2012

Capítulo 2: Niall, Liam, Louis y Zayn: Forever young


CAPÍTULO 2: NIALL, LIAM, LOUIS Y ZAYN: FOREVER YOUNG
Me desperté, aún en los brazos de Harry, y levanté la cabeza para buscar su mirada. Él sonreía, con una sonrisa pícara, y sus hoyuelos de por medio. Él comenzó a reír, supongo por mi cara de dormida. Sol, vino dónde estábamos nosotros, con el chico rubio sin cerebro. - Este es Adriano, mi nuevo novio. - vaya, ahora Sol se le había ido la cabeza. - Si quieres , - ahora se dirigía a mi. - podemos salir a tomar algo con nuestros novios. - Perdón Sol, pero yo y Harry no estamos saliendo. - Harry se contenía la risa. Le pegué una colleja. Se calló. - Vale, no estamos saliendo, esto es verdad. - Harry, no me lo creo. - Sol ya venia con sus opiniones. - Pues muy bien. No te lo creas. - y dicho esto Harry me levantó, recogió mis cosas, y me cogió de la mano, y nos dirigimos hacía no se dónde. - ¿Harry a dónde vamos? - No lo sé. - Perfecto. - me guiñó el ojo, y me morí por dentro. Íbamos caminando sin dirección alguna, cuándo Harry, vio a un conocido. - ¡Niall! - ¡Hola Harry! – el tal Niall se le veía muy feliz. Niall era rubio, de ojos azules y de piel muy blanca. También parecía un actor de Hollywood. - Mira, este es uno de mis amigos, se llama Niall. - Hola Niall, encantada. - Hola, lo mismo digo. - Niall, ella vendrá con nosotros esta tarde. - Harry estaba serio. - Ah, perfecto. Pues allí nos veremos. Llegó la hora de comer y fui al hotel. - Harry, nos vemos a las cinco. - Te pasaré a recoger. - iba a negarme pero me tapó la boca. Al cabo de poco me quitó su mano de la cara y me besó la mejilla. Me volví de color rojo y él se rió, y se fue. Llegué al hotel y mi madre estaba enfadada. - Ven un momento jovencita. - me llevó a su habitación.- ¿Quien era ese chico? - ¡Mierda! Mi madre lo vio todo. - Em... - ya no tenia más remedio. - Ayer, lo conocí en la playa, y me llevó a comer y eso es todo. No estamos saliendo ni nada. - Puedes salir con quien quieras, siempre y que me lo digas. - Gracias, mamá. El hecho es que quería ir al cine con unos amigos. - ¿Estará el chico? - Sí, mamá. - Bueno, de acuerdo... - ¡Gracias! Comimos y pasó el tiempo y eran las 4:30. Me fui a vestir. Me puse una falda corta negra, con un top rosa y amarillo. Me fui del hotel. - Adiós. - y cerré la puerta antes de que me dijeran algo. Harry me esperaba otra vez, como una criatura. De brazos cruzados apoyado a la pared. Fui dónde estaba él, y nos miramos sin decirnos nada. Entramos al cine, en una pared, estaban cuatro chicos (entre ellos Niall), aparentaban 17 o 18 años, veinte como máximo. - ¡Harry!- Uno de los chicos, saltó de alegría al verlo. Era moreno, tenía los ojos azules. Era muy mono. - Ah, hola, me llamo Louis. - Hola Louis. - le sonreí, y él hizo lo mismo. - Mira, Niall ya lo conoces. Louis también. Él – señaló un chico tímido de pelo claro, de ojos marrones que miraba el suelo. - se llama Liam. Y él – miró al chico que quedaba, tenía el pelo levantado, de color negro con un mechón rubio. Tenía un brazo lleno de tatuajes que yo no entendía su significado. Uno de ellos era un micrófono que le ocupaba medio brazo. Otro ponía “ZAP” de colores. También tenía una mano con los dedos cruzados, debería significar suerte. Ahora me fijé en su cara. Era muy guapo, tenía los ojos muy oscuros y una sonrisa muy bonita, llevaba pendientes. - Es Zayn. - ¡Hola! Vas happenin' ? - me dijo Zayn. Los chicos se rieron, debía de ser algo entre ellos. - Hola. - Liam se atrevió a hablar, debía de ser muy tímido, o tal vez sólo con las chicas. - Hola, Liam. - ¿Te gustan las zanahorias? - saltó Louis. - Ejem... - Oh, dejalos, están muy locos. -Harry intervinió. - Oh, yo no creo que tu seas el más adecuado para decir eso. - los chicos se rieron a carcajadas y Harry se “enfadó”. - ¿Entramos? - Niall habló. - Ay, ¡hola Niall! - ¿Ya te olvidabas de mi? - No, ¡eso nunca! Luego entramos, ellos ya habían comprado las entradas y las palomitas. No sabia ni que película íbamos a ver, pero no me importaba mucho. En la sala, los único que seguían la película eran Liam, Niall y Zayn. Todos cinco eran del mismo pack. Todos parecían sacados de Hollywood. Eran muy guapos. Y todos parecían niños pequeños, que daban muchas ganas de abrazar. Harry me miraba a mi. Louis miraba a Harry, y yo los miraba a todos. Ahora vi que la película era de zombies. Se oían gritos y las chicas se cogían de la mano a sus parejas. Ahora vi que era horrible, cerebros por todas partes. Liam, Niall y Zayn estaban disfrutando igual que cuando le das un dulce a un niño. Me traumaticé. Louis miró la pantalla y se emocionó, su cara cambio de indiferencia a felicidad. Sin darme cuenta me abracé a Harry, que comenzaba a disfrutar también con los monstruos. Harry se dio cuenta de que estaba abrazada a él y en sus labios se curvó una sonrisa. No pude evitarlo y yo también sonreí. Pero Louis me tiró una palomita a la cara. Y eso motivo a los chicos y hicieron una guerra de palomitas en la cara. No eran como niños pequeños. ERAN niños pequeños. Se acabó la película y nadie de nosotros sabia como acaba, y ni nos importaba. - ¿Tu sabes que tengo una paloma de juguete que se llama Kevin? - Empecé a creer que Louis estaba loco. - Ah, no no lo sabía... - ¿Sabes que Liam es un fanático de “Toy Story”? ¿Sabes que Liam solo tiene un riñón? ¿Sabes que Niall es irlandés y los otros somos ingleses? - ¿Sois ingleses? ¿Harry? - Efectivamente. - dijo Harry con su voz lenta... - ¿Porqué no me lo dijiste? - Ah, no sé... - ¿Sabes que Zayn es musulmán? ¿Sabes que Zayn lleva más de doce tatuajes? - Lou continuó. - ¿Sabes que me gustan las chicas que comen zanahorias? ¿Sabes que Harry adora los gatos? ¿Sabes que yo y él vivimos a la misma casa? - Eh... no sabia nada de eso... sois un poco... - ¿Raros? - preguntó Harry. - ¿Locos? - preguntó Niall. - ¿Tontos? - gritó Louis. - ¿Infantiles? - siguió Liam. - ¿¡PERFECTOS!? - dijo Zayn. - ¡No! No somos perfectos porqué ¡lo perfecto es aburrido! - Opinó Niall con voz entrecortada. - Vaya no iba a decir nada de eso... pero me quedo con perfectos. - y les saqué la lengua a todos y a cada uno de ellos. - ¡NOS ESTÁ LLAMANDO ABURRIDOS! ¡A POR ELLA! - Louis se volvió loco y Harry me cogió y me levantó. - ¡Déjame al suelo! - Nunca. - ¡A que te quedas sin gato! - no se como, pero pasado ni dos segundos estaba al suelo. Pero no duró mucho y ahora me cogió Lou. - ¡Eh a que escondo a Kevin! - volví a tocar el suelo. - Y vosotros tres, si me cogéis también me vengaré. - Prometeme que Kevin estará a salvo. - No sabía si la expresión de preocupación de Louis era fingida o de verdad. - Si te comportas bien si, si no no. - ¡TU NO TOCARÁS A KEVIN! -y dicho eso Louis se puso a llorar de broma. - ¿Louis? ¿Estas llorando de verdad? - ¡NO, TE LO CREISTE!! TOMA!!, ESO POR DECIR COSAS MALAS DE KEVIN!!- me quedé alucinada. Eran críos. Harry me abrazó por la espalda inesperadamente, yo me estremecí. Fuimos saliendo del cine. Y por la calle vimos a una chica que cuando vio a los chicos gritó. - ¡¡OMG!! ¿Me podéis firmar un autógrafo y me puedo hacer una foto con vosotros ? - los chicos le hicieron caso y la chica casi se desmaya. Y luego se fue, muy feliz. - ¿Porqué querían una foto con vosotros? - le pregunté a Harry. Me ignoró completamente. Fuimos a cenar, porque ya era tarde. Niall quería ir a Nando's, y al final lo consiguió. - ¡¡NANDO'S!!¡¡NANDO'S!!¡¡NANDO'S!!¡¡NANDO'S!!¡¡NANDO'S!!¡¡NANDO'S!! - Niall estaba enamorado de Nando's. Louis me habló de muchas cosas y mientras escuché a Niall que le decía a Harry: - ¿No le has dicho nada de One Direction? No intervení pero me picó la curiosidad. ¿Que tenían a ver aquellos cinco chicos adolescentes normales, bueno muy normales no, con la boy-band más famosa del mundo? Decidí dejarlo hasta que se volviera a mencionar el tema. Estuvimos en Nando's mucho rato, debían ser las doce o así. Me dormí al hombro de Harry Styles y sentí sus dedos fríos en mi pelo. Estaba dormida pero sentía la conversación de los chicos. - ¿Harry, te gusta la chica? - creo que era la voz de Liam, porqué su voz no me sonaba y como no había hablado con él, lo deduce. - Un poco. - ¿Solo un poco? ¿Estas seguro? - ahora era Lou, sin duda. - No. ¿No es obvio? - Un poco. - reconocí la voz de Zayn. - Pero yo no le gusto. - ¿No has visto como te mira? Esta loca por ti. Créeme Harry. - era Niall. No recuerdo haber oído algo más porqué me dormí del todo. Me desperté a la puerta de mi casa, Harry me llevaba en brazos y los cuatro chicos estaban detrás suyo. Harry me besó mil veces, pero todas en la mejilla. Agarré sus rizos, el sonrío maliciosamente. Me mordió la mano. Y yo le mordí el brazo. Él se quejó y para callarlo le hice un beso y calló. Liam llamó el timbre y Harry al momento me dejó al suelo. - ¿Ahora te dan miedo mis padres? - No lo sé. Pueden ser alienígenas. - Pueden. - salió mi madre a abrir la puerta. - Hola, mamá. - ¿Nos la podemos quedar? - dijo Harry, ahora a mi lado. Sin que mi madre me viera, le pegué una colleja. - Bueno... ¿Hasta cuándo? - Toda la vida. - le volví a pegar. - ¡Porfa! ¡Porfa! ¡Porfa! - ahora pegué a Louis. Y Harry le lanzó una mirada asesina, insinuando que yo era suya. - Repito, ¿Hasta cuándo? - Bueno... ¿Una noche? - Me lo pensaré... - Gracias, mamá. Los chicos se fueron. Entré dentro y mi mamá me miró mal. - Mamá, ¿que les tienes en contra? Solo son mis amigos. - ¿Como se llaman? - Harry, es el chico de ojos verdes y del pelo rizado. - Ajá. - Niall, es el rubio de ojos azules. Es Irlandés. - ¿Todos son Irlandeses? - No, todos son ingleses menos él. - Pues dominan muy bien el español. - Lo sé. - ¿Y los otros como se llaman? - El chico de los tatuajes, el del mechón rubio, se llama Zayn. - ¿Llevaba tatuajes? - Más de doce. - Vigila con quien vas. - Mamá, sólo son tatuajes. Ellos son niños, no sé por quien los tomas. - ¿Y el otro? - Se llama Louis, está loco. - Ay, no sé hija mía, ¿crees que te he de dejar ir al hotel de estos chicos? – Sí. - por suerte, entró Sol, pero venía con el chico rubio sin cerebro. - ¡Hola, chavales! - el chico rubio sin cerebro tenía una voz muy ronca. Daba miedo. - ¿Son el contrario que esto? - por dios, ¿como mi madre podía comparar cinco chicos tiernos con este monstruo? - ¡Máma! ¡Pues claro que sí! -Hmm... El tío rubio sin cerebro se estiró al sofá. Mi madre lo hizo fuera. Mi padre y los padres de Sol estaban durmiendo, por suerte. Sol se enfadó porqué mi madre lo echó de casa. Nos fuimos a dormir. - Buenas noches mamá. - Buenas noches. Me puse el pijama, me lavé los dientes y me puse dentro de la cama. Compartía habitación con Sol. - Sol, ¿cómo se llama el tío rubio sin cerebro? - Tiene cerebro. Se llama Adriano . Para mí, seguía siendo el tío rubio sin cerebro. Justo en el momento entró “Adriano” por la ventana. Me traumaticé. Sol lo besó en los labios, como Sol, ¿podía caer enamorada de aquél tipo? Había mucho lío y poco amor. Me morí del asco. Me dieron ganas de tirarme por la ventana, o de tirarlo a él. De repente la ventana se abrió y yo dí un salto. Era Harry. - Por favor, sacame de aquí. - Sube a mi espalda. - ¿Te crees spiderman o algo por el estilo? - Puede. - me miró con ojos tiernos. - Eres tonto. - También puede. - aquellas conversaciones eran interminables. - en serio sube. - Paso. ¿Como has subido? - saqué la cabeza por la ventana, y Louis, estaba sosteniendo a Harry, Niall a Louis, Liam a Niall y Zayn a Liam. - ¿Sois tontos? Os caeréis. - ¡He llevado a Kevin! - oí la voz de Lou. Me asomé y sobre su hombro vi a una paloma gris de mentira. Louis estaba loco. - No pienso subir, te lo garantizo. - Tonta. - Subo cuando se vayan. - Iros. Harry subió a mi habitación y los otros bajaron cuidadosamente, uno a uno, pero Kevin se cayó, y se perdió en los arbustos. Harry y yo tuvimos que bajar a buscar a Kevin. Louis estaba desesperado, a punto de llorar. - ¡KEVIN! ¿KEVIN? ¡KEVIN! ¿DÓNDE ESTAS? Niall encontró a Kevin, entre arbusto y arbusto, al verlo Louis se tiró encima de él. - ¡SÚELTAME TOMMO! - ¡KEVINKEVINKEVINKEVIN!! - Lou besó a Kevin infinitas veces. Ya eran las tres y tenia sueño, Harry me deseo buenas noches y se fueron todos cinco, mejor dicho seis. Pero Adriano, alias el tío rubio sin cerebro no había marchado. - Adriano, ¿te vas? - Ey, tranquila. Ya me voy - Gracias. Por fin marchó Adriano, el TRSC. Sol me miró con una mirada asesina, que daba miedo, al final me dormí.



Dedicado a AnnaS. :D te tengo lo que el Harry le tiene al Kevin ♥



dimarts, 27 de novembre del 2012

Capítulo 1: Él, yo y sus miradas: Stole my heart


CAPÍTULO 1: ÉL, YO Y SUS MIRADAS: STOLE MY HEART
Él me miró. Su mirada era muy misteriosa. Me pensé que me miraba porqué si, pero no era así, no paraba de mirarme. No estaba muy lejos de mi. Era moreno, pelo rizado, ojos verdes y alto. Le devolví la mirada. ¿Como un chico como él me podía mirar a mi, que era bajita, morena y de pelo rizado? Si yo no tenía nada de otro mundo. Me fui a las nubes al ver a aquél chico. - ¿¡¡EO!!? ¿Me estas escuchando? - Ah, perdona, ¿me estabas hablando? Sol, era una chica que conocía desde que tenía dos o tres años. Yo no era muy social, tenía pocos amigos, no me gustaba ser el centro de la atención, me hacía sentir muy incomoda. No quería volver la mirada hacía donde estaba el chico misterioso, mi tentación se apoderaba de mi, pero me resistí. Nos acercamos más a la orilla del mar, Sol me estaba hablando de un chico de el instituto, pero yo no la escuchaba, me había vuelto a perder en mis pensamientos... Volví, cuándo, vi al chico más cerca de mi, entonces los nervios se apoderaron de mi. No me fijé en su ropa, Sol no lo vio, ella estaba concentrada hablando de si esto y lo otro, entonces hubo un momento en el que el chico enigmático paso a mi lado, y me rozó con su brazo... Ahora si que viajé lejos, me centré en el punto donde solo estábamos él y yo. Era como si todo el mundo hubiera desaparecido. Como si el mundo se hubiera parado y que no quisiera seguir. Me quedé tan embobada que ni me enteré de que yo y Sol ya estábamos bañándonos al mar. Fue entonces cuándo perdí de vista al chico. Sol, sabía que yo no le estaba prestando atención, me hablaba y me tiraba agua, pero yo no era consiente hasta que lo perdí de vista. Me enfadé conmigo misma, por no encontrarlo. Pero se me pasó en poco rato, cuándo lo vi dentro del agua. Sol me dijo que quería tomar el sol, y se fue. El chico estaba muy cerca de mi, me enrojecí, quería hablarle, y cuando cogí el valor, enmudecí. Pero el me vio que había venido para hablarle. - ¿Me vas a hablar o te ha comido la lengua el lobo? - hablaba lento, pero con una voz seductora. No podía resistir a aquello, había descubierto la perfección en muy poco rato, pero fui tonta y me quedé embobada otra vez, mirando sus ojos verdes, y su pelo rizado me encantaba. - ¿Hola? - Ho... Hola.. - mi voz sonaba muy estúpida. - Soy Harry Styles. -le iba a decir mi nombre pero añadió: - ¿Sabes que eres muy bonita? No sabía que decir, me sonrojé mucho, no pude evitarlo y giré la cara. El rió. Yo seguía con la cara girada hacía otra dirección pero sentía sus ojos clavados en mí. - ¿Me vas a responder? - No estoy muy segura... - Giré la cara por fin, y me di cuenta de que mi voz sonaba cada vez peor. - ¡Lo estas haciendo ahora! - Oh, es verdad... - Quiero llevarte a algún sitio. Oh dios, eso ya era lo peor, quería ir a algún sitio conmigo, a mi lado, él parecía un actor de Hollywood. Sus ojos seguían en mi como piedras puntiagudas. Esperaba mi respuesta. Él la sabia, y yo también. Era obvia. - ¡Dios mío! ¡Sabes de sobras mi respuesta! - Es cierto, solo quería oír tu voz otra vez. - Eh... eh... - el se rió a carcajadas al ver que estaba muy embobada, parecía tonta. Salimos del mar. - Ve a prepararte. Y coge una toalla que tendrás frío. - ¿Ahora eres mi mamá? - Mejor tu papá. - JAJAJAJA. Muy gracioso – reí sarcásticamente, porqué no tenía ninguna gracia. - Primero iré al hotel, está aquí mismo. ¿OK? - De acuerdo, te esperaré aquí. Fui donde estaba Sol con las toallas y me sequé. - ¡Sol vamos al hotel corre! - ¿ A que viene tanta prisa? - No tengo tiempo, después te lo cuento. En el hotel mis padres nos recibieron como si hubiéramos ido a la otra punta del mundo. - Papá, mamá, he hecho unos amigos, ¿puedo ir a cenar con ellos? - Bueno, de acuerdo pero que venga Sol también. ¡Mierda! Como no tenia tiempo de discutirlo me fui a vestir. No encontraba nada como para parecer una actriz de Hollywood. Me estaba probando ropa, Sol se puso lo primero que encontró. Entonces me puse unos shorts, y una camisa que ponía: KISS YOU, me puse los zapatos más altos que tenía y comencé a bajar escaleras con Sol. Llegamos y vi allí Harry apoyado a una pared con los brazos cruzados esperándome. - No me dijiste que venías con compañía... - No lo sabía. - Sol me miró con cara rara. -¿ Y estos son los amigos que has hecho? ¿Sabes que me suena mucho tu cara? No se dónde, porqué ni cuándo pero me suena mucho. - Ajá. - Harry se mostraba tranquilo, y pasaba olímpicamente de Sol. Harry me abrazó por la espalda, inesperadamente y Sol se murió de la envidia. Se la veía muy celosa. Claro, Harry era muy guapo. Harry me condució hasta un restaurante llamado Nando's. - Uno de mis mejores amigos tiene una obsesión con este restaurante. A ver que opinas tú. Entramos en Nando's, Harry aún no me soltó y Sol nos miraba de reojo con rabia. El restaurante era muy bonito y la comida estaba muy rica. Después de comer hablamos un poco. Y Harry preguntó mucho sobre mí, después de responder a miles de preguntas, me quedé mirando en un punto fijo, sin saber que estaba mirando. Y fue cuando Harry me besó la mejilla. Mi reacción fue inmediata. Levanté la cabeza, y mis ojos se quedaron abiertos como platos. - Vaya... - No tenía palabras. Había vuelto a enmudecer. Sol no podía más, se levantó de la mesa y se marchó. Como en una telenovela. - Oh no te preocupes por Sol, a veces es un poco celosa. - Marchemos nosotros también. - De acuerdo. - Harry pagó y nos marchamos. Mientras caminábamos, Harry tarareó una canción, yo la conocía, se llamaba “What makes you beautiful”, De One Direction, este grupo estaba muy bien, conocía algunas canciones, pero no sabía nada de sus integrante, quien eran ni de cómo se llamaban. Harry estaba pensativo y parecía un niño pequeño, era muy mono. Me agradaba la idea de saber en qué pensaba, pero era muy difícil de adivinarlo. - Harry, ¿en que piensas? - ¿Eh? Ah en nada... No me quería rendir hasta descubrirlo pero vi a Sol y fui hacía dónde estaba ella. - Harry, espérame. - Jo... ¡Pero esperarse es aburrido! Me dí cuenta de que Harry era realmente un niño. Y aún me gustó más, porqué no me gusta la gente que madura, lo primero que madura es lo primero que se pudre, un día sentí esta frase, no sé dónde, pero estoy muy de acuerdo con ella. Era adorable. Se enfadó y se cruzó de brazos. Me dieron ganas de abrazarle, pero me resistí. - Sol, ¿porqué te has ido? - A ver somos amigas desde que eramos pequeñas y ahora me abandonas por este chico que acabas de conocer. - Yo no te he abandonado. - Si si que lo has hecho. - Son cosas muy diferentes ¿sabes? Tu eres mi amiga él es... - ¿Cómo tu novio? - No... - Ya se me pasará, dejame sola. - conocía a Sol, cuando ella decía eso, lo mejor era hacerle caso. Y me fui hacía donde me esperaba el niño. - Perdón, por el retraso, ya está todo solucionado. Ahora el que no respondía era él. Sus ojos miraban al infinito. - ¿Harry? - Perdón, estaba pensando. - Me suele pasar. ¿ En qué pensabas? - En nada... - ¡Dímelo! - No. - OK, tu ganas pero nunca más me dejaré ganar. - He de irme. - ¿Ya? Solo llevamos una hora por aquí. - Si, me esperan. - ¿Quien te espera? - Mis amigos. - Ah, entonces ve. - Dame tu móvil. - Me añadió a sus contactos y yo hice lo mismo. - Adiós Harry... - Adiós mi niña... - Casi me desmayé. Volví al hotel, Sol ya estaba arriba. - ¿No le habrás decido nada a mis padres verdad? - No. - Gracias Sol, te debo una. - Quien es él? - Oh, ya empezamos. Harry Styles, un chico normal y corriente. - No lo vi muy normal. - ¿Estáis saliendo? - ¿Dónde vas? Sólo me ha invitado a comer. Nada más. - ¿Te gusta Harry? - No. Me gusta Harry. Él es la perfección, es todo lo que busco. - No me lo creo. - Me da igual. Y antes de que siguiéramos nuestra mini discusión, entró mi madre. - ¿Que os lo pasasteis bien? - Sí, mamá. - ¿Había chicos? - No, mamá. Eramos todas chicas. - Uf, que alivio, entonces nada. Abandonó la habitación, y en ese mismo momento me sonó el móvil. - ¿Diga? - estaba deseando ansiosamente que fuera él. - ¡Hola! ¿Cómo van las vacaciones? - era Natty, una chica pesada del instituto. Estábamos de vacaciones a un pueblecito muy pequeño, dónde gobernaba la tranquilidad, y no habían muchas personas. - Ah, muy bien. ¿Que quieres? - Hablar. ¿Has conocido algún chico? - ¡QUE NO HE VISTO A NINGÚN CHICO! - le colgué. Estaba harta de que todos me preguntaron por chicos. Mi teléfono volvió a sonar, lo cogí y pensé que era Natty otra vez y grité: - ¡¿NO TE HA QUEDADO CLARO?! ¡NO HE VISTO A NINGÚN CHICO! - ¿Eres tu?, soy Harry... - Ups, perdón pensé que eras otra persona... Lo siento. - No, no pasa nada. - ¿Que quieres? - Solo llamaba por sentir tu voz. Me derrumbé. Era irresistible. Ya no sabía que hacer, solo hacía dos horas que conocía a Harry, y sentía ya que él era mi vida entera, estaba muy enamorada de él, y era en serio, nunca me había enamorado de nadie, hasta ahora, pero y si yo ¿no le gusto? - Harry... - Perdona, he de colgar... - Oh, ya hablaremos entonces. - Claro. Adiós. - colgó antes de que me pudiera despedir. Haría lo que fuera por poder volverlo a ver. Y sus ojos... Mañana, Sol y yo volvimos a la playa. Ella venía con la ilusión de conocer un chico guapo. Busqué a Harry con los ojos. No lo encontré. Sol, ya estaba hablando con un chico de tres metros, rubio y de ojos azules. A Sol no le gustaba el chico, lo fingía solo por el hecho de estar en una relación, ella se pensaba que yo y Harry estábamos saliendo, pero no era cierto. Me senté en la arena, volví a buscar a Harry con ojos tristes y no lo encontré. Me refunfuñé y me crucé de brazos y me recordó a cuándo él lo hizo. Sol y el chico raro estaban al agua, y yo empecé a hablar sola. - ¿Porqué hoy no ha venido? - y entonces dije palabrotas para desahogarme. - Buscas a alguien? - sentí una voz detrás. Me giré y ahí estaba Harry, sonriente, tenía hoyuelos. Le toqué los rizos, y se estremeció. - Lo siento. - No, los puedes tocar tanto como quieras. Los volví a tocar. Tenía su gracia. - ¡Take a minute girl! ¡To steal my heart tonight! - ¿Porqué cantas? - aún agarraba sus rizos, y no los pensaba dejar. - Ah, me gusta. - A mi también, pero no lo hago bien. - Seguro que si que lo haces bien. - No... - Canta. - Me da un poco de vergüenza. - Tu hazlo. - Bueno, vale. I want I want I want but it's crazy, I want I want I want and it's not me! I want I want I want to be loved by you. - Cantas muy bien. Y la canción está muy bien. - Que va... - No lo pienso discutir, sabes mi opinión y no la pienso cambiar. - Harry... - ¿Si? - … - ¿Si? - Bueno... que... si... - ¿Si que? - Si me presentarías tus amigos... - Claro! Eso esta hecho. - A las cinco de la tarde, habíamos quedado para ir al cine, vente con nosotros. - ¿No les molestará? - ¡Que les va a molestar! - Gracias. - A ti niña. Él se sentó y yo puse mi cabeza sobre sus piernas, me acarició el pelo. Era una buena sensación. De repente él cantó: - I lift you up I'll never stop you know I'll take you to another world. I build you up I'll never stop you know I'll take you to another world. - Oh, esta me la sé. ¿Te gusta mucho One direction verdad? - Solo sé sus canciones, nada más. ¿Y a ti? - Sí, lo mismo. Oye yo también quiero acariciar tus rizos ¿¡EH!? - No, tu los quieres agarrar, que es diferente. - Bueno las dos cosas, es que me gustan mucho. - Oh, entonces haz lo que quieras con ellos, pero primero me toca a mi una cita con tu pelo. - Ah muy bonito ¿no? ¡Yo también quiero! Y ya no me acuerdo de más porqué me dormí en sus brazos, el acariciándome el pelo, era muy relajante, en sueños lo sentía. Era perfecto. Lo reconozco, amaba a ¡Harry Styles!