CAPÍTULO 1: ÉL, YO Y SUS MIRADAS: STOLE MY HEARTÉl me miró. Su mirada era muy misteriosa. Me pensé que me miraba porqué si, pero no era así, no paraba de mirarme. No estaba muy lejos de mi. Era moreno, pelo rizado, ojos verdes y alto. Le devolví la mirada. ¿Como un chico como él me podía mirar a mi, que era bajita, morena y de pelo rizado? Si yo no tenía nada de otro mundo. Me fui a las nubes al ver a aquél chico. - ¿¡¡EO!!? ¿Me estas escuchando? - Ah, perdona, ¿me estabas hablando? Sol, era una chica que conocía desde que tenía dos o tres años. Yo no era muy social, tenía pocos amigos, no me gustaba ser el centro de la atención, me hacía sentir muy incomoda. No quería volver la mirada hacía donde estaba el chico misterioso, mi tentación se apoderaba de mi, pero me resistí. Nos acercamos más a la orilla del mar, Sol me estaba hablando de un chico de el instituto, pero yo no la escuchaba, me había vuelto a perder en mis pensamientos... Volví, cuándo, vi al chico más cerca de mi, entonces los nervios se apoderaron de mi. No me fijé en su ropa, Sol no lo vio, ella estaba concentrada hablando de si esto y lo otro, entonces hubo un momento en el que el chico enigmático paso a mi lado, y me rozó con su brazo... Ahora si que viajé lejos, me centré en el punto donde solo estábamos él y yo. Era como si todo el mundo hubiera desaparecido. Como si el mundo se hubiera parado y que no quisiera seguir. Me quedé tan embobada que ni me enteré de que yo y Sol ya estábamos bañándonos al mar. Fue entonces cuándo perdí de vista al chico. Sol, sabía que yo no le estaba prestando atención, me hablaba y me tiraba agua, pero yo no era consiente hasta que lo perdí de vista. Me enfadé conmigo misma, por no encontrarlo. Pero se me pasó en poco rato, cuándo lo vi dentro del agua. Sol me dijo que quería tomar el sol, y se fue. El chico estaba muy cerca de mi, me enrojecí, quería hablarle, y cuando cogí el valor, enmudecí. Pero el me vio que había venido para hablarle. - ¿Me vas a hablar o te ha comido la lengua el lobo? - hablaba lento, pero con una voz seductora. No podía resistir a aquello, había descubierto la perfección en muy poco rato, pero fui tonta y me quedé embobada otra vez, mirando sus ojos verdes, y su pelo rizado me encantaba. - ¿Hola? - Ho... Hola.. - mi voz sonaba muy estúpida. - Soy Harry Styles. -le iba a decir mi nombre pero añadió: - ¿Sabes que eres muy bonita? No sabía que decir, me sonrojé mucho, no pude evitarlo y giré la cara. El rió. Yo seguía con la cara girada hacía otra dirección pero sentía sus ojos clavados en mí. - ¿Me vas a responder? - No estoy muy segura... - Giré la cara por fin, y me di cuenta de que mi voz sonaba cada vez peor. - ¡Lo estas haciendo ahora! - Oh, es verdad... - Quiero llevarte a algún sitio. Oh dios, eso ya era lo peor, quería ir a algún sitio conmigo, a mi lado, él parecía un actor de Hollywood. Sus ojos seguían en mi como piedras puntiagudas. Esperaba mi respuesta. Él la sabia, y yo también. Era obvia. - ¡Dios mío! ¡Sabes de sobras mi respuesta! - Es cierto, solo quería oír tu voz otra vez. - Eh... eh... - el se rió a carcajadas al ver que estaba muy embobada, parecía tonta. Salimos del mar. - Ve a prepararte. Y coge una toalla que tendrás frío. - ¿Ahora eres mi mamá? - Mejor tu papá. - JAJAJAJA. Muy gracioso – reí sarcásticamente, porqué no tenía ninguna gracia. - Primero iré al hotel, está aquí mismo. ¿OK? - De acuerdo, te esperaré aquí. Fui donde estaba Sol con las toallas y me sequé. - ¡Sol vamos al hotel corre! - ¿ A que viene tanta prisa? - No tengo tiempo, después te lo cuento. En el hotel mis padres nos recibieron como si hubiéramos ido a la otra punta del mundo. - Papá, mamá, he hecho unos amigos, ¿puedo ir a cenar con ellos? - Bueno, de acuerdo pero que venga Sol también. ¡Mierda! Como no tenia tiempo de discutirlo me fui a vestir. No encontraba nada como para parecer una actriz de Hollywood. Me estaba probando ropa, Sol se puso lo primero que encontró. Entonces me puse unos shorts, y una camisa que ponía: KISS YOU, me puse los zapatos más altos que tenía y comencé a bajar escaleras con Sol. Llegamos y vi allí Harry apoyado a una pared con los brazos cruzados esperándome. - No me dijiste que venías con compañía... - No lo sabía. - Sol me miró con cara rara. -¿ Y estos son los amigos que has hecho? ¿Sabes que me suena mucho tu cara? No se dónde, porqué ni cuándo pero me suena mucho. - Ajá. - Harry se mostraba tranquilo, y pasaba olímpicamente de Sol. Harry me abrazó por la espalda, inesperadamente y Sol se murió de la envidia. Se la veía muy celosa. Claro, Harry era muy guapo. Harry me condució hasta un restaurante llamado Nando's. - Uno de mis mejores amigos tiene una obsesión con este restaurante. A ver que opinas tú. Entramos en Nando's, Harry aún no me soltó y Sol nos miraba de reojo con rabia. El restaurante era muy bonito y la comida estaba muy rica. Después de comer hablamos un poco. Y Harry preguntó mucho sobre mí, después de responder a miles de preguntas, me quedé mirando en un punto fijo, sin saber que estaba mirando. Y fue cuando Harry me besó la mejilla. Mi reacción fue inmediata. Levanté la cabeza, y mis ojos se quedaron abiertos como platos. - Vaya... - No tenía palabras. Había vuelto a enmudecer. Sol no podía más, se levantó de la mesa y se marchó. Como en una telenovela. - Oh no te preocupes por Sol, a veces es un poco celosa. - Marchemos nosotros también. - De acuerdo. - Harry pagó y nos marchamos. Mientras caminábamos, Harry tarareó una canción, yo la conocía, se llamaba “What makes you beautiful”, De One Direction, este grupo estaba muy bien, conocía algunas canciones, pero no sabía nada de sus integrante, quien eran ni de cómo se llamaban. Harry estaba pensativo y parecía un niño pequeño, era muy mono. Me agradaba la idea de saber en qué pensaba, pero era muy difícil de adivinarlo. - Harry, ¿en que piensas? - ¿Eh? Ah en nada... No me quería rendir hasta descubrirlo pero vi a Sol y fui hacía dónde estaba ella. - Harry, espérame. - Jo... ¡Pero esperarse es aburrido! Me dí cuenta de que Harry era realmente un niño. Y aún me gustó más, porqué no me gusta la gente que madura, lo primero que madura es lo primero que se pudre, un día sentí esta frase, no sé dónde, pero estoy muy de acuerdo con ella. Era adorable. Se enfadó y se cruzó de brazos. Me dieron ganas de abrazarle, pero me resistí. - Sol, ¿porqué te has ido? - A ver somos amigas desde que eramos pequeñas y ahora me abandonas por este chico que acabas de conocer. - Yo no te he abandonado. - Si si que lo has hecho. - Son cosas muy diferentes ¿sabes? Tu eres mi amiga él es... - ¿Cómo tu novio? - No... - Ya se me pasará, dejame sola. - conocía a Sol, cuando ella decía eso, lo mejor era hacerle caso. Y me fui hacía donde me esperaba el niño. - Perdón, por el retraso, ya está todo solucionado. Ahora el que no respondía era él. Sus ojos miraban al infinito. - ¿Harry? - Perdón, estaba pensando. - Me suele pasar. ¿ En qué pensabas? - En nada... - ¡Dímelo! - No. - OK, tu ganas pero nunca más me dejaré ganar. - He de irme. - ¿Ya? Solo llevamos una hora por aquí. - Si, me esperan. - ¿Quien te espera? - Mis amigos. - Ah, entonces ve. - Dame tu móvil. - Me añadió a sus contactos y yo hice lo mismo. - Adiós Harry... - Adiós mi niña... - Casi me desmayé. Volví al hotel, Sol ya estaba arriba. - ¿No le habrás decido nada a mis padres verdad? - No. - Gracias Sol, te debo una. - Quien es él? - Oh, ya empezamos. Harry Styles, un chico normal y corriente. - No lo vi muy normal. - ¿Estáis saliendo? - ¿Dónde vas? Sólo me ha invitado a comer. Nada más. - ¿Te gusta Harry? - No. Me gusta Harry. Él es la perfección, es todo lo que busco. - No me lo creo. - Me da igual. Y antes de que siguiéramos nuestra mini discusión, entró mi madre. - ¿Que os lo pasasteis bien? - Sí, mamá. - ¿Había chicos? - No, mamá. Eramos todas chicas. - Uf, que alivio, entonces nada. Abandonó la habitación, y en ese mismo momento me sonó el móvil. - ¿Diga? - estaba deseando ansiosamente que fuera él. - ¡Hola! ¿Cómo van las vacaciones? - era Natty, una chica pesada del instituto. Estábamos de vacaciones a un pueblecito muy pequeño, dónde gobernaba la tranquilidad, y no habían muchas personas. - Ah, muy bien. ¿Que quieres? - Hablar. ¿Has conocido algún chico? - ¡QUE NO HE VISTO A NINGÚN CHICO! - le colgué. Estaba harta de que todos me preguntaron por chicos. Mi teléfono volvió a sonar, lo cogí y pensé que era Natty otra vez y grité: - ¡¿NO TE HA QUEDADO CLARO?! ¡NO HE VISTO A NINGÚN CHICO! - ¿Eres tu?, soy Harry... - Ups, perdón pensé que eras otra persona... Lo siento. - No, no pasa nada. - ¿Que quieres? - Solo llamaba por sentir tu voz. Me derrumbé. Era irresistible. Ya no sabía que hacer, solo hacía dos horas que conocía a Harry, y sentía ya que él era mi vida entera, estaba muy enamorada de él, y era en serio, nunca me había enamorado de nadie, hasta ahora, pero y si yo ¿no le gusto? - Harry... - Perdona, he de colgar... - Oh, ya hablaremos entonces. - Claro. Adiós. - colgó antes de que me pudiera despedir. Haría lo que fuera por poder volverlo a ver. Y sus ojos... Mañana, Sol y yo volvimos a la playa. Ella venía con la ilusión de conocer un chico guapo. Busqué a Harry con los ojos. No lo encontré. Sol, ya estaba hablando con un chico de tres metros, rubio y de ojos azules. A Sol no le gustaba el chico, lo fingía solo por el hecho de estar en una relación, ella se pensaba que yo y Harry estábamos saliendo, pero no era cierto. Me senté en la arena, volví a buscar a Harry con ojos tristes y no lo encontré. Me refunfuñé y me crucé de brazos y me recordó a cuándo él lo hizo. Sol y el chico raro estaban al agua, y yo empecé a hablar sola. - ¿Porqué hoy no ha venido? - y entonces dije palabrotas para desahogarme. - Buscas a alguien? - sentí una voz detrás. Me giré y ahí estaba Harry, sonriente, tenía hoyuelos. Le toqué los rizos, y se estremeció. - Lo siento. - No, los puedes tocar tanto como quieras. Los volví a tocar. Tenía su gracia. - ¡Take a minute girl! ¡To steal my heart tonight! - ¿Porqué cantas? - aún agarraba sus rizos, y no los pensaba dejar. - Ah, me gusta. - A mi también, pero no lo hago bien. - Seguro que si que lo haces bien. - No... - Canta. - Me da un poco de vergüenza. - Tu hazlo. - Bueno, vale. I want I want I want but it's crazy, I want I want I want and it's not me! I want I want I want to be loved by you. - Cantas muy bien. Y la canción está muy bien. - Que va... - No lo pienso discutir, sabes mi opinión y no la pienso cambiar. - Harry... - ¿Si? - … - ¿Si? - Bueno... que... si... - ¿Si que? - Si me presentarías tus amigos... - Claro! Eso esta hecho. - A las cinco de la tarde, habíamos quedado para ir al cine, vente con nosotros. - ¿No les molestará? - ¡Que les va a molestar! - Gracias. - A ti niña. Él se sentó y yo puse mi cabeza sobre sus piernas, me acarició el pelo. Era una buena sensación. De repente él cantó: - I lift you up I'll never stop you know I'll take you to another world. I build you up I'll never stop you know I'll take you to another world. - Oh, esta me la sé. ¿Te gusta mucho One direction verdad? - Solo sé sus canciones, nada más. ¿Y a ti? - Sí, lo mismo. Oye yo también quiero acariciar tus rizos ¿¡EH!? - No, tu los quieres agarrar, que es diferente. - Bueno las dos cosas, es que me gustan mucho. - Oh, entonces haz lo que quieras con ellos, pero primero me toca a mi una cita con tu pelo. - Ah muy bonito ¿no? ¡Yo también quiero! Y ya no me acuerdo de más porqué me dormí en sus brazos, el acariciándome el pelo, era muy relajante, en sueños lo sentía. Era perfecto. Lo reconozco, amaba a ¡Harry Styles!![]()
Esta es mi novela de One direction. Trata sobre una chica, , que conoce a Harry Styles, y se gustan mutuamente. Entre ellos nace un amor muy fuerte, pero hay un problema, la chica no sabe que Harry forma parte del grupo más famoso del momento: One Direction, y eso complicará las cosas... Lean y comentan♥
dimarts, 27 de novembre del 2012
Capítulo 1: Él, yo y sus miradas: Stole my heart
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)

OTRA OTRA OTRA, quieroo que la sigas yaa!!! Si necessitas chicas aki me tieneess!! porfaaboor ponme con uno de elloss!! ESTA BUENISSIMA!
ResponElimina~Anna~
L'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaMerrssiii! <3
Eliminaa tii :D
Elimina